Recientemente he cubierto una boda en la que uno de los protagonistas ha sido sin duda este modelo de coche y su chófer. La decoración extra del coche con una maleta tipo baúl sobre la rueda de repuesto en la trasera, le da ese toque bucólico, sin dejar de lado el uniforme del chófer vistiendo a modo clásico con gorra a juego, es digno de postal. Si a todo ello le añadimos el marco incomparable de San Sebastiaán, ya tenemos la combinación perfecta para tener un recuerdo inolvidable.

Recogiendo a la pareja en el Hotel de Londres nos desplazamos al puerto a realizar parte de la sesión de fotos, posteriormente al Palacio Miramar y finalmente al Restaurante Araeta donde tuvo lugar la ceremonia y la fiesta.

La pareja disfrutó del trayecto, todas las miradas se giraban y allí donde fuimos era una atracción. Las fotos no faltaron.

Este es el vehículo en cuestión espero que guste.